Concordia, Entre Ríos, es una ciudad con un importante potencial turístico, basada en su belleza natural y atractivos locales, además de tener una economía comercial vibrante. Sin embargo, la pobreza se concentra en la periferia de la ciudad, donde la desigualdad social es marcada y muchas familias dependen de empleos informales, especialmente en sectores agrícolas como las plantaciones de arándanos y cítricos. La falta de empleo formal y oportunidades educativas limita el acceso de estas familias a mejores condiciones de vida, perpetuando ciclos de pobreza intergeneracional.
En la periferia de Concordia, Entre Ríos, más del 59% de las madres viven en situación de pobreza y carecen de acceso a educación básica y empleo formal (Centro de Investigaciones Sociales (CIS). Fundación UADE. Voices! Research and Consultancy, 2023). Las consecuencias de esto incluyen:
Bajos niveles educativos: La falta de alfabetización y educación limita sus oportunidades de desarrollo y empleabilidad.
Dependencia del trabajo informal: Empleos sin seguridad social ni estabilidad económica, especialmente en plantaciones, perpetúan la precariedad.
Ciclos de pobreza intergeneracional: Los hijos crecen en un entorno de limitaciones económicas y educativas, reduciendo sus perspectivas de movilidad social.
Desigualdad social creciente: Aumenta la disparidad en comparación con áreas urbanas con mejores servicios y oportunidades.
Las causas del problema de pobreza y exclusión socioeconómica en Concordia, particularmente para las madres de Nivel Socioeconómico Bajo (NSB), se pueden identificar en varios factores interrelacionados:
Bajo Nivel de Educación y Alta Tasa de Analfabetismo: Muchas madres no han completado la educación básica, lo que limita su acceso a empleos formales y bien remunerados. Esto perpetúa la dependencia de trabajos informales y mal pagados.
Acceso Limitado a Oportunidades de Empleo Formal: La falta de capacitación en habilidades específicas y la poca conexión con el mercado laboral formal impiden que estas madres encuentren trabajos estables que les ofrezcan seguridad social y beneficios.
Desigualdad de Género: La sobrecarga de responsabilidades domésticas y de cuidado de los hijos, junto con los roles de género tradicionales, limitan la participación económica y el acceso a la educación de las mujeres.
Escasez de Redes de Apoyo y Cohesión Comunitaria: La falta de redes de apoyo hace que las madres tengan menos recursos y oportunidades para mejorar su situación económica y acceder a programas de capacitación y empleo.
Falta de Infraestructura y Recursos en Educación: Las limitaciones en los recursos educativos disponibles y la falta de programas de alfabetización accesibles agravan la situación, dificultando que las madres finalicen su educación y adquieran habilidades útiles para el mercado laboral.